públicos básicos, buscando sentar las bases para una futura reactivación económica (Pages
et al, 2020), con particular énfasis en proteger a las poblaciones más vulnerables.
Por otra parte, la pandemia por el virus COVID-19 no solo generó una crisis sanitaria, sino
también económica y de empleo. La afectación respecto de la empleabilidad resulta mayor
en las mujeres,
jóvenes y personas mayores, quienes restringen aun más la posibilidad de acceder a un trabajo
formal, agravando las desigualdades en el mundo del trabajo (OMS, 2020).
Si bien el despliegue de estas medidas restrictivas estuvo destinada a proteger la salud de la
población, ello en una región marcada por los elevados niveles de desempleo e informalidad
laboral, generó un efecto contraproducente toda vez que se presentaron altos niveles de
desempleo, así como la caída de ingresos, con la consiguiente reducción del poder adquisitivo
de los hogares (OECD, 2020), impactando en mayor medida en la población más necesitada.
En el ámbito macroeconómico, la caída de los precios de los productos básicos que exportaba
la región produjo una fuerte desaceleración de los mercados y monedas de América Latina
(Gonzales et al, 2021), reduciendo con ello aún más la posibilidad de una pronta reactivación
de las economías tras el confinamiento.
Posteriormente, la región se vio urgida a abrir sus economías progresivamente, aun cuando
los efectos del virus y el riesgo para la población seguía latente. El apoyo del Estado se hizo
insuficiente, por lo cual la población necesitaba salir a trabajar (formales e informales) para
fines de subsistencia. Asimismo, los Estados necesitaban generar recursos, por lo cual
requerían reactivar los aparatos productivos locales. En dicho escenario, confluían
necesidades de apertura económica pero también de preocupaciones por el término del
confinamiento y los efectos de ello, habiendo tenido que encontrarse un justo medio para
salvaguardar el interés general.
En tal sentido, en el presente articulo mostramos un panorama general de las dos (02) más
importantes medidas que se adoptaron para enfrentar la pandemia, a saber, la de
distanciamiento y/o confinamiento y la posterior de reapertura de economías, considerando
lo antagónico de sus efectos y su impacto en la población.